El protagonista anhela estar afuera con otras personas y ver las luces, ya que no quiere ir a casa porque ya no tiene una. Él no quiere que lo lleven a casa porque no es su hogar y no se siente bienvenido allí. Expresa el deseo de que lo saquen a cualquier lugar y no le importa dónde. El protagonista también menciona el miedo de perder la oportunidad de preguntarle algo a alguien mientras está en un paso subterráneo oscuro, y repite que nunca quiere ir a casa porque no tiene una. La canción concluye con la idea de que morir al lado de su pareja sería una forma celestial de morir, y que sería un placer y privilegio morir juntos. La canción termina con la frase repetida de que hay una luz que nunca se apaga.