El protagonista echa un vistazo por la ventana, deseando despertar de una pesadilla. Él y su pareja podrían estar bailando juntos, pero en cambio, se sienten atrapados en una situación complicada. A pesar de esto, su pareja cree que la vida es solo un símbolo del dolor por el que pueden superar, y que deben amarse mutuamente por igual. Pueden cambiar sus circunstancias dejando ir el tiempo y construyendo un futuro mejor juntos. El protagonista ha vivido mucho tiempo con su pareja y nunca ha cuestionado su conexión, incluso cuando otros creen en supersticiones. Solo quiere existir con ella en su propio paraíso y crear una vida mejor para ambos.