El protagonista de la canción expresa su gratitud por la fuerza de voluntad que ha moldeado su vida. Siente el poder de los elementos y encuentra consuelo en la luz de la luna. Abraza su identidad única y reconoce que tiene el alma de un guerrero. El protagonista también experimenta el dolor de las mentes torturadas y el anhelo de días inocentes. Se niega a ceder ante la miseria y siempre se mantiene de pie, busca y permanece libre. Ve espíritus perdidos y corazones ardiendo, y anhela una vida por la que luchará para recuperar. Pregunta si su corazón está ardiendo, si otros creerían en ellos. Les insta a sí mismos y a otros a abrazar lo mejor y enfrentarse a viejas tristezas. El protagonista explica que en lo más profundo de sí mismos siempre tienen el poder de encontrar alivio y crear su propia felicidad. Terminan la canción con el grito de su alma inquieta.