La canción habla sobre un hombre que camina por las calles y escucha sirenas y disparos. Ve a un hombre sin hogar cantando y tocando la guitarra y se da cuenta de que ambos han pasado por momentos difíciles, representados por una "línea negra" dibujada en ellos. Mientras vuelve a casa, ve la ciudad con una nueva perspectiva y se da cuenta de que él, al igual que el hombre sin hogar y muchos otros, ha sido absorbido por el sufrimiento de la ciudad. La canción termina con el hombre esperando un futuro mejor, pero también reconociendo que tiene que seguir adelante, al igual que el hombre sin hogar y sus cosas que parecían tan pequeñas.