El protagonista expresa el deseo de ser indiferente e ignorante, no queriendo ser afectado por las acciones de los demás. Siente que está siendo herido por sus propias acciones o decisiones. También menciona la importancia de sentir dolor y soledad, y cuestiona si alguien mataría por ellos o por razones egoístas. El protagonista reconoce que cuando todos pueden respirar y sentir, todos sufrirán, pero si todos están muertos, nadie puede vivir. Se dirigen directamente al oyente y hablan de diferentes experiencias donde la gente muere y llora. Por último, se describen como una tonalidad más pálida de blanco y un lado más oscuro del negro, enfatizando su propia oscuridad en contraste con la claridad.