La canción habla sobre cómo las palabras no son suficientes para expresar el amor entre dos personas. La protagonista y su pareja están acostados juntos en una habitación tranquila, escuchando el silencio y sintiendo la conexión entre ellos. Se dan cuenta de que las palabras en los libros o cartas son inútiles cuando se trata de amor, y en su lugar, encuentran que una sonrisa y un susurro pueden expresar sus sentimientos mejor que cualquier otra cosa. Lo comparan con tratar de enhebrar una aguja con guantes de boxeo o tratar de hablar sobre el amor con extraños. Es algo que solo se puede entender y sentir entre ellos.