El protagonista se enfrenta a la decisión de subir o bajar por la calle porque su pareja no está allí, y sin ella, solo puede imaginar humo en sus huesos. Se refugia del frío en un restaurante, sintiéndose como si estuviera rompiendo hojas lejos del camino. La pareja del protagonista le dice que se ha cortado el cabello, y él se pregunta cuántas cosas terminarán o comenzarán debido a eso. Pero ella le asegura que volverá a crecer. La ciudad en la que se encuentran está marcada por la ciudad de San Juan en su calendario, y sienten el frío y la soledad de un hombre cubierto de periódicos. Las letras también mencionan la violencia inmoral de los peces en el mismo acuario, y la idea de ver para creer y usar la fe como sudario.