El protagonista habla sobre cuánto sabe su pareja sobre él y cómo quiere mantener algo de dignidad. Menciona que solía ser el primero con quien ella dormía después de comer algo, pero ahora siente que ha perdido su confianza. Habla sobre cómo antes estaba prohibido aplaudir cuando aterrizaba un avión, pero ahora ella decide cuándo se abrazan, y bromea sobre cómo dice que ser rubia es algo que hay que probar al menos una vez. También menciona que ya no tiene miedo de ser tratado de manera formal. Dice que fue divertido, pero pide que no se vuelva a prohibir aplaudir cuando el avión aterrice otra vez.