Algo dentro del protagonista se ha roto, como una nuez. Desean que esto no les hubiera pasado a ellos y a su pareja. No han sabido durante cinco días completos, y en el sexto día ya no preguntarán más. Algo ha cambiado para siempre. Su pareja se dirige hacia el sur y les dice que se queden con el norte. La lluvia constante ha mojado su corazón. Ya no pueden amarlos, solo necesitan que dejen de lastimarlos. Alguien tendrá que romper esta maldición de una vez por todas. Algo ha cambiado para siempre. El espectador está aburrido, el telón cae exhausto. No queda nada más que ver aquí. Dicen que incluso el apuntador bosteza. Algo ha cambiado para siempre.