El protagonista se siente atrapado e inseguro de sus amistades. Siente que constantemente está luchando contra una pared y nunca ha sido alguien que busque amistades. Intenta distraerse haciendo cosas como cortarse las uñas, pero al final no está seguro si es feliz. No quiere estar solo, pero tampoco se siente cómodo en casa. Le cuesta establecer límites y a menudo los cruza sin darse cuenta. El protagonista se despierta tarde y tiene dolor de cabeza, recordando todo lo que hizo el día anterior. Comienza el ciclo nuevamente y llama a sus amigos, deseando tener mejores amigos. Hace planes, pero parecen no llevar a ningún lado.