La canción habla sobre cómo el mundo está lleno de dinero y codicia, con personas trabajando en empleos vacíos y casas falsas que representan sus miedos. Los medios de comunicación y la publicidad están manipulando a las personas por dinero, mientras que las grandes corporaciones lo controlan todo. El coro habla de cómo cada vez que se lanza una bomba, se está matando a personas inocentes y destruyendo el futuro al quitar la posibilidad de una nueva vida. La canción cuestiona por qué tenemos que matar a nuestra propia especie y nos recuerda que cada bomba lanzada se lleva la vida de un niño que podría haber sido una esperanza futura para el mundo.