La protagonista se despierta por la mañana después de una noche de fiesta con dolor de cabeza y todavía vistiendo la ropa de la noche anterior. Reflexiona sobre la diversión que tuvo con sus amigos en un bar junto a la playa, sintiendo una sensación de libertad y felicidad que había extrañado. Anhela sentirse como una reina cuando está con su pareja, y se pregunta si él la extraña tanto como ella a él. Siente la necesidad de su presencia y la felicidad que él trae. La protagonista prefiere quedarse en un hotel esta noche, ya que valora su privacidad. A pesar de los posibles riesgos de perderse en un bosque, ella cree que sus noches juntos siguen siendo suyas para disfrutar sin juicio. Expresa la abrumadora sensación de alegría que ha extrañado y le pregunta a su pareja qué piensa sobre su relación.