Las letras cuentan la historia de un hombre que está en una terraza junto al mar en Sorrento, Italia. Está con su pareja, quien ha estado llorando. Él le canta que la ama mucho y que su amor es como una cadena fuerte que calienta su corazón. Recuerda ver luces en el mar y pensar en sus noches juntos en América, pero se da cuenta de que eran solo las luces de los pescadores. El hombre siente el dolor en la música y se conmueve al ver la luna salir de una nube. Mirando a los ojos de su pareja, que son tan verdes como el mar, ve caer una lágrima. Le canta que la ama mucho, aunque sienta que se está ahogando en sus emociones. Luego reflexiona sobre el poder de la ópera, donde los dramas son solo ilusiones que pueden ser cambiadas o transformadas con maquillaje y actuación. Sin embargo, cuando alguien te mira con ojos sinceros, te hace olvidar las palabras y confundir tus pensamientos. Todo se vuelve pequeño e insignificante, incluso las noches que pasaron juntos en América. A pesar de esto, el hombre se voltea y ve su vida a través de la espuma blanca de la popa, lo que significa que la vida está llegando a su fin. Sin embargo, en lugar de estar triste, se siente feliz y continúa cantando sobre su amor por su pareja.