El protagonista expresa su deseo de no estar solo esta noche y no volver a casa. En lugar de eso, quiere hablar y hacer mucho ruido. Ya no cree en lo que ve en las paredes y no quiere pretender estar feliz a altas horas de la noche. No quiere ser juzgado por los demás. Habla de amigos que se van y otros que se quedan. No quiere ser engañado por la gente que odia. Siente que está perdiendo el tiempo y hay tensión entre las generaciones más jóvenes y mayores. Menciona a la prensa y a la gente que grita sobre el color del amor. Menciona periódicos, su propio aburrimiento y el miedo que siente cuando despierta por la noche. Habla de chicas que solo salen por la noche y dicen que es amor cuando duermen con él. Habla de recuerdos vergonzosos y de sentirse disgustado consigo mismo. Habla de sueños vigilados por los padres y de niños llorando. Menciona canciones que sienten como gritos en su garganta y la urgencia de gritar su odio. Repite su deseo de no estar solo esta noche, no volver a casa y no quedarse callado. Quiere romper su voz y hacer mucho ruido.