El protagonista es una persona decidida y confiada que está lista para demostrarse a sí mismo. Se compara con un lobo blanco y un perdedor que hará que los demás crean en él. Tiene una actitud intrépida, quiere alcanzar sus metas y no permitirá que nada lo detenga. Se llama a sí mismo despiadado, con hielo en las venas, veneno en los colmillos y fuego en la lengua, pero no es malvado. Está listo para enfrentar su miedo y sus demonios y está excavando profundamente en la suciedad en busca de una razón para tener éxito. No se detendrá hasta que se siente en el trono. Básicamente, la canción trata sobre ser determinado, seguro de sí mismo y nunca rendirse, incluso cuando el futuro parece incierto.