Si ella piensa que es dueña de la tierra, aún tiene mucho que aprender porque todo en la naturaleza está vivo y tiene valor. Podría sorprenderse si sigue los pasos de un extraño. ¿Alguna vez has escuchado a un lobo aullando a la luna azul? ¿Alguna vez has visto a un lince sonreír? ¿Puedes oír las voces de las montañas? ¿Puedes colorear con los colores del viento? Corriendo por el bosque y probando las frutas, nunca podrá calcular su verdadero valor. La luna, el sol y el río son sus parientes y está conectada con todas las criaturas vivas en un círculo interminable. Ya no importa si el lobo aúlla a la luna azul o cuál es el color de nuestra piel. Cantemos con las hermosas voces de las montañas y coloreemos con los colores del viento. Solo podrá disfrutar de esta tierra si la colorea con los colores del viento.