Las letras hablan de una persona, a quien se refieren como 'ella', que denuncia a las personas que se esconden detrás de la religión y los cuentos de hadas para justificar sus malas acciones. La protagonista dice que las personas que predican contra el mal son a menudo quienes lo cometen. Menciona el abuso de poder por parte de aquellos en autoridad y cómo a menudo se silencia a las víctimas de agresión sexual. Pide justicia y responsabilidad en lugar de perdón, y urge a las personas a dejar de esconderse detrás de creencias anticuadas y asumir la responsabilidad de sus acciones.