El protagonista se encuentra en un hospital y se le ha asignado una nueva misión. Siente que debe obedecer, aunque sabe que está mal. Decide huir del hospital, y aunque tiene visiones distorsionadas y usa drogas, no siente remordimiento. No le importa la cara de nadie y le divierte confundir a los demás. También está esperando un momento y no quiere sentir remordimiento ni preocuparse por nadie. A pesar de todo esto, tiene un deseo de morder a alguien para siempre y encuentra placer en su dolor. Siente que no puede controlar su deseo, pero ahora que está en la cárcel, ya no tiene que preocuparse por ser lastimado. En general, se le dio una nueva misión, huyó del hospital, no sintió remordimiento, le divirtió confundir a los demás y ahora encuentra placer en lastimar a otros mientras está en la cárcel.