La canción trata sobre la importancia de la comunicación en las relaciones y cómo las personas a menudo esperan hasta que sea demasiado tarde para expresar sus sentimientos. El protagonista reflexiona sobre una oportunidad perdida de hablar con su pareja sobre sus corazones antes de separarse. Le insta a no decir adiós y en cambio marcharse silenciosamente en la noche. Más tarde, se arrepiente de no haber hablado antes y desea poder tenerla de vuelta. La canción concluye con una súplica para terminar las cosas rápidamente y seguir adelante, con la comprensión de que este último momento les pertenece a ambos y que no deben desperdiciar más tiempo en dudas e incertidumbres.