El protagonista se compara a sí mismo con un hombre lobo y a su pareja con una pantera, sugiriendo que tienen encuentros sexuales intensos y apasionados cuando la luna está llena. El protagonista se despide de sus amigos de fiesta y expresa su frustración con su estilo de vida actual de fiestas y falta de satisfacción. Anhela amor y compañía, comparando los labios de su pareja con un plato de calamares y expresando un deseo de una cerveza sin alcohol y pasta de dientes para el cuidado dental. El protagonista continúa describiendo sus aventuras viajando por España en busca de nuevas víctimas durante las noches de luna llena, con la esperanza de convertir el mundo en una fiesta.