El protagonista siente que el mundo es demasiado aburrido porque las personas se centran demasiado en complacer a los demás y seguir la norma. Echa de menos los días salvajes y locos en los que las personas tenían más poder y eran más atrevidas. No le gusta la música y la política mainstream, y quiere entregarse al rock and roll en su lugar. El estribillo anima a las personas a ser salvajes y primitivas, a tener relaciones sexuales y pelear con pasión animal, y a ir en contra de las expectativas de la sociedad. El puente sugiere que la sociedad está tratando de reprimirlos, pero el protagonista se niega a dejarse silenciar.