La canción habla sobre cómo la música del gangsta rap es culpada por el aumento de la violencia, los delitos y los problemas sociales. El protagonista, que es un rapero gangsta, defiende su estilo de música y afirma que no es responsable del impacto negativo en la sociedad, sino que refleja las duras realidades de la vida. También enfatiza la importancia de usar el cerebro en lugar de armas y posesiones materialistas. El coro repite la frase "no hay nada de qué preocuparse, el gangsta rap me hizo hacerlo" para burlarse de aquellos que intentan culpar a la música por sus acciones en lugar de asumir la responsabilidad de ellas.