La canción describe a una mujer que se siente constantemente bajo presión para mantener una imagen de perfección. Ella pregunta si los demás sienten lo mismo que ella, comprando cosas caras solo para desperdiciarlas, destruyéndose a sí mismos para entretener a otros y siendo criticados por su apariencia. El coro habla sobre cómo la sociedad trata a personas como ella como si fueran máquinas, constantemente funcionando con "gasolina" (es decir, validación externa) para alimentar su baja autoestima. La protagonista siente que hay algo malo en ella y no puede escapar de las voces en su cabeza, pero aún así quiere creer que tiene un buen corazón.