El protagonista rapea sobre sus experiencias creciendo en la ciudad de Nueva York, rodeado de leyendas callejeras y el comercio de drogas. Recuerda un momento en el que estuvo a punto de cometer un crimen, pero fue detenido por un hombre que tal vez fue enviado por Dios. También comparte historias sobre encontrarse con peligrosos hombres sureños que hacen desaparecer a sus enemigos y verse involucrado en una situación violenta donde tuvo que defenderse. El coro repite la frase "baja" mientras que el final pide un cambio y unidad entre los familiares.