La canción habla sobre la violencia sin sentido causada por las armas y el impacto devastador que tiene en la vida de las personas. El protagonista describe un trágico incidente que involucra una persecución en carro que resulta en la muerte de un ser querido. Las letras también abordan la idea de que las personas son rápidas para culpar a otros por la violencia de las armas, cuando en realidad, todos compartimos cierta responsabilidad en que suceda. En última instancia, la canción implica que debemos ser más conscientes del poder destructivo de las armas y trabajar hacia un mundo en el que ya no sean necesarias.