La canción habla de las frustraciones del protagonista con la vida, incluyendo falsos amigos, falta de dinero, adicción a las drogas, y una sensación de estar atrapado en la pobreza. Desea tener un millón de dólares para comprar una cervecería y hacer que todo el mundo sea alcohólico, o tener una varita mágica para que la gente haga lo que él quiere. Sin embargo, sabe en el fondo que incluso un millón de dólares no sería suficiente para resolver todos sus problemas. A pesar de sentirse cansado de todo, sigue rapeando sobre lo que ve a su alrededor.