La letra habla de añoranza por alguien y del dolor de perderlo. El protagonista siente que ha privado a esta persona de amor y la ha enterrado con tristeza. Aunque no conocen el nombre de la persona y su rostro los persigue, el amor que compartieron sigue vivo como una flor que florece en la oscuridad y nunca muere. El protagonista admite mantener su distancia pero eventualmente cede al miedo y canta el nombre de la persona, aunque ahora el eco no muere rápidamente. El amor que tienen es como una rima corta que el brillo de la luna llena despierta de un sueño ligero. La canción termina con el nombre repetido "Irene" siendo mencionado, sugiriendo que esta persona está en la mente del protagonista.