El protagonista cuestiona por qué hay tantas personas interesadas en las telenovelas y por qué hay tantos jóvenes que necesitan su dosis. También se pregunta por qué hay tanto dinero en el rock and roll y por qué hay policías crueles. Se pregunta por qué hay tantos africanos ahogándose en el mar y por qué hay tanto trabajo de seguridad. Cuestiona por qué el ejército defiende a los millonarios y por qué hay tantos líderes corruptos en su ciudad. Está cansado de soportar todo esto y busca refugio en un bar con sus amigos. Se pregunta por qué hay tantos soldados que no saben dónde están y por qué hay reservas de caza mientras los niños se quedan sin educación. Cuestiona por qué los que menos tienen son los que más tienen que dar. Se pregunta por qué hay tan pocas ballenas en el mar. Está cansado de soportar todo esto. Reconoce que todo está al borde de la decadencia y que vienen tiempos difíciles. Sabe que quieren aplastarlos, pero sabe que no se rendirán. La distancia entre ellos no cambiará y nadie puede quitarles lo que tienen en su interior. Expresa su frustración por estar atrapado en la miseria, la confusión y el desprecio, y por estar constantemente atrapado y despreciado. No se disculpará por nada y se pregunta cuánto tiempo les negarán su razón. Los llama pobres tontos que creen en la revolución, pero sobre todo, quiere poder mirarla a los ojos y saber que todo lo de afuera deja de girar a su alrededor. Cada noche ella le da un toque para crear algo diferente. Se molestan y se intrigan para sobrevivir. Se encuentra arrastrándose en el suelo, vomitando su cerebro y hundiéndose en la miseria. Está confundido y camino a la cárcel. Maldice todo pero quiere aferrarse a la esperanza. No se disculpará por nada y se pregunta cuánto tiempo les negarán su razón. Los llama pobres tontos que creen en la revolución, pero sobre todo, quiere aferrarse a su ilusión.