La protagonista se despierta sintiéndose feliz, pero se da cuenta de que su pareja se ha ido de nuevo. Lee los mensajes que le envió, pero está sola en su sofá cama. Añora sus viajes y momentos íntimos juntos, pero está atrapada en casa con su vino, sintiendo que esta no es la vida que imaginaba. Comprende que la vida se trata de amor, pero está olvidando cómo es despertar junto a él. Quiere que esté con ella, pero siempre está trabajando. No quiere ser la única que haga planes todo el tiempo y teme perderse de disfrutar sus veinte años si las cosas no cambian. La protagonista está buscando una buena vida y se pregunta dónde está y dónde está su pareja. Lo necesita y quiere saber dónde está.