El protagonista está hablando con alguien que siente como si no tuviera alma y se compara a sí mismo con un personaje llamado Nessarose. El protagonista anima a esa persona a aceptar quién es y no preocuparse por parecerse a Nessarose. Sugiere ir juntos en una aventura y dejar atrás cualquier sentimiento negativo. Entonces, el protagonista reflexiona sobre cómo no sabe dónde termina él y dónde comienza la otra persona, y la compara con alguien de piel verde y aceitosa. Mencionan a Dorothy y cómo ella creía en sí misma y lideraba a otros en un viaje. La persona vuelve a decir que no tiene alma, pero el protagonista los tranquiliza asegurándoles que sí la tienen.