Las letras hablan sobre la protagonista y su pareja, y las emociones y promesas que compartieron. La protagonista reflexiona sobre lo que fueron, lo que podrían haber sido y los abrazos rotos y las promesas incumplidas que han dejado atrás. Expresan su soledad y deseo de respuestas, queriendo volar de nuevo y cuestionando el propósito de las promesas cuando un simple toque los vuelve locos. Anhelan un momento a solas con su pareja, incluso si se van, porque ya están deseando regresar. La protagonista también reconoce que no hay nada que puedan hacer ahora, pero aún quieren que su pareja se acerque y se vaya lentamente. Las letras terminan con la realización de que incluso si se van, dos palabras y ocho letras siempre permanecerán en la arena y dentro de la protagonista.