El protagonista le pide a un mariachi que cante una canción sobre los muertos, reflexionando sobre su propia vida y buscando el perdón de Dios. Habla de sus experiencias en el vecindario, su participación en conflictos y violencia, y su asociación con una pandilla llamada Kappa en Instagram, enfatizando que no es alguien con quien meterse. A pesar de esta actitud dura, reconoce que el dinero y las posesiones materiales no tienen mucho valor y que necesita dejar atrás su estilo de vida criminal. Utiliza la imagen del estilo mariachi para describir su actitud arrogante y advierte a los demás que se mantengan alejados de él y su pandilla.