Las letras expresan el deseo del protagonista de morir en un club nocturno amigable para gays, rodeado de personas queer, mientras bebe vino directamente de un barril y escucha a una chica decir la palabra "muerte". También desean una muerte tonta que nadie pueda explicar. El protagonista quiere formar parte de un grupo grande que ya no trabaja los días de semana ni los feriados, y olvidarse de las cosas que les han herido. Quieren morir en manos de un ser todopoderoso, con los brazos abiertos y frente a una audiencia, mientras cantan canciones obscenas. Las letras sugieren que la vida no es tan emocionante como parece, y que los libros y la madre del protagonista están equivocados al respecto.