El protagonista canta sobre alguien que está adicto a las drogas y es su propio problema. Se niegan a encontrar una solución y continúan en una espiral descendente. El protagonista quiere ayudarles, pero también quiere que sufran las consecuencias de sus acciones. La canción enfatiza que la persona adicta nunca ha tenido algo mejor que hacer y nunca ha deseado algo mejor para sí misma. El protagonista también menciona que aunque la persona adicta pueda tener más tiempo, no han vivido tanto como el protagonista. La canción concluye con el protagonista instando a la persona adicta a despertar de su estupor y mostrarles de lo que son capaces.