La canción habla sobre tres personas diferentes que viven en un mundo duro y cruel. El primero, Carlos, es un oficial de policía que pasa sus noches trabajando y visitando prostitutas. Es asesinado por su esposa celosa que lo encuentra en un burdel. La segunda persona es el hijo de Carlos, que está involucrado en el tráfico de drogas y es disparado por un delincuente. Su madre, que está demasiado absorbida en sus propios problemas, no contesta el teléfono cuando él llama pidiendo ayuda. Por último, la canción menciona la decadencia general de la sociedad y cómo las autoridades no están haciendo nada para solucionarlo.