El protagonista se siente nervioso, cansado e inseguro de sí mismo. Parece no encontrar una razón para su sonrisa incómoda y se siente abrumado por sentimientos embarazosos. A pesar de intentar rodar los ojos e ignorarlos, estos sentimientos no desaparecen. Siente como si su mente se estuviese congelando y sus terminaciones nerviosas no dejaran de molestarle. No puede encontrar un final a estos sentimientos incómodos y su estado mental se ve afectado. El protagonista describe sentirse anestesiado y desconectado de sí mismo, y estos sentimientos solo empeoran. Siente como si estuviera caminando con una cadera rota, sin ver un final a la vista. No puede encontrar un final a estos sentimientos y eso le frustra.