El protagonista y su pandilla solían ser jóvenes y audaces, viviendo una vida despreocupada y esperando que la muerte se acercara a ellos. Salieron de Irlanda al amanecer y vieron la tierra detrás de ellos iluminarse, sabiendo que algún día serían atrapados y ahorcados. El océano siempre regresa a la costa, y en los campos de trigo maduros hay flores silvestres, pero el protagonista no debería pensar en eso porque solo está de paso. Eran jóvenes y fuertes, esperando que la muerte se acercara a ellos, y los arrastró, a los bellos y a los divertidos. El protagonista le dice a su pareja que las palabras de amor no viajan bien en estos días y que cuando se vaya, será más pesada.