El protagonista está haciendo una promesa a su pareja de que le hará daño. Explica que si ella lo ignora, cree en milagros o busca sin guantes, le hará daño. También promete lastimarla si el sol no la calienta, si ella solo quiere crucificarse o si comete errores con las palabras. Además, promete lastimarla si ella no lo protege, no intenta entenderlo o si siempre hay problemas. El protagonista también promete lastimarla si ella cree que lo conoce, nunca le ha gritado o solo quiere divertirse. Incluso promete lastimarla si el amor no logra lo que el miedo ha logrado y si ella espera que él sonría. Por último, promete lastimarla si tiene prisa, oculta lo que hay dentro de ella, nunca ha estado sola o si nunca ha sido cuidada.