Se le dice a la protagonista que la vida es corta y fugaz, como las rosas que se marchitan, y que el tiempo es un ladrón cruel, usando nuestras penas para hacer capas. Sin embargo, alguien le dice que su pareja todavía la ama, y ella se pregunta si podría ser cierto. A pesar de que le dicen que el destino se burla de nosotros y nos promete todo sin darnos nada, la protagonista aún se aferra a la esperanza de que su pareja la ame. Recuerda haber escuchado un mensaje secreto que él la ama, pero no puede recordar quién lo dijo. La canción termina con la protagonista todavía cuestionándose si su pareja realmente la ama o no.