La letra habla sobre cómo el protagonista está viviendo una buena vida y nunca dice mentiras, de ahí la repetición de la frase "cosas reales, nunca decir una mentira". Menciona su gran casa, buena comida e inversiones inmobiliarias. También habla sobre cómo va de vacaciones con su pareja y puede ver que algunas personas están celosas de él. El segundo verso habla de cómo está trabajando en sus demonios personales y menciona cómo su pareja romántica descubre su relación paralela, pero él dice que la hará llorar y se lo compensará con dinero. En general, la letra transmite un mensaje de confianza y éxito, con un toque de arrogancia y materialismo.