La canción habla de cómo todos somos vulnerables e imperfectos, y de cómo la vida puede estar llena de errores. El protagonista quiere tener éxito y encontrar el amor de su vida, pero se da cuenta de que la vida no es tan simple. Menciona la mitología y se refiere a Júpiter, el rey del cielo, cuestionando si las reglas del juego siguen cambiando. El estribillo repite constantemente la idea de que las cosas pueden ser desordenadas y confusas, como el vino tinto y los dolores de cabeza, pero también hermosas como la mitología. El mensaje es encontrar la alegría en medio de las imperfecciones e incertidumbres de la vida.