La canción narra la historia de un barco llamado Northumbria que fue comisionado para transportar alquitrán negro y luego se construyó como un buque cisterna real. El barco fue celebrado con una botella de vino arrojada por la princesa Anne y fue un símbolo de orgullo para el imperio británico. Sin embargo, a pesar de su fuerza, el barco eventualmente enfrentó grietas en su estructura y fuegos que lo hicieron navegar a duras penas a través del océano. La canción es un tributo al arduo trabajo de los trabajadores que construyeron el barco y un recordatorio de los peligros de comandar sin experiencia.