La protagonista siente que hay más en una persona que solo su anatomía biológica. Se pregunta quién estará ahí para ella y la ayudará cuando esté sola. Aunque no hay nada en la Tierra que no podamos cambiar, ella siente que nunca será la misma en su interior. La protagonista invita a su pareja a entrar a su "jardín secreto" donde pueden cambiar la manera en que se ven a sí mismos y mover montañas. Le pide a su pareja que sea honesta con ella, aunque la verdad duela. En este jardín no hay juicio ni hipocresía, y la protagonista espera que su pareja la acepte tal como es, sin importar a quién ame o cómo se identifique.