La letra describe un sentido de miedo e inquietud, ya que el protagonista no puede dormir por la noche y siente el peso de un revólver en su pecho. Él y su compañero están en un bosque húmedo y están dejando al amanecer, siguiendo las luces de la mañana. Son supervivientes y luchadores, han cambiado sus nombres varias veces, pero aún saben quiénes son. Queman sus horizontes y la casa en la que dormirán es solo un esqueleto de fuego. La letra también menciona que la luna les recuerda que son como estrellas errantes y sombras de una guerra perdida. En la oscuridad, el protagonista encuentra consuelo al recordar un recuerdo en blanco y negro que motiva su lucha. Quiere que su compañero recuerde que un día salieron a luchar, armados con amor y coraje y una oculta clavel rojo. Lucharán hasta el último día bajo la bandera de la libertad.