El protagonista está hablando con su pareja romántica sobre lo hermosa que es mientras observan juntos el atardecer. Se siente feliz y olvida la oscuridad que siente cuando está solo. Sin embargo, ella tiene que irse y se pregunta si volverá. Más tarde, alguien más le pregunta al protagonista si su pareja era hermosa, a lo que él responde que era más hermosa que la luna. A pesar de seguir sintiendo la oscuridad en ocasiones, el protagonista sabe que estar con su pareja hace que su alma brille más brillante que un millón de soles.