La letra cuenta la historia de un valiente príncipe que montaba su caballo y armado hasta los dientes, buscando a su ejército. Anhelaba su una vez magnífico palacio y recordaba los años que pasó como rana. De repente, se encontró con un grupo de rebeldes que bloquearon su camino y le pidieron una contraseña. El príncipe intentó intimidarlos diciendo que su padre era el dueño de las tierras y amenazó con la guerra si no le permitían pasar. Los rebeldes preguntaron por la reina y las princesas, y el príncipe respondió sarcásticamente que las habían convertido en pájaros que tiraban de un arado, y en cuanto a él, lo utilizarían para prácticas medievales. Por la noche, mientras todos dormían, el príncipe escapó con la cabeza del rey y despertó a todos para luchar contra los rebeldes que les habían robado su pelota.