El protagonista expresa su indiferencia hacia los intentos de los demás de hacerles ver la verdad y ofrecer ayuda. Sienten una fuerte chispa dentro de ellos que enciende un fuego, causándoles dolor. A pesar de las mentiras y la esperanza de que las cosas mejoren, han escuchado suficientes mentiras y sienten que están muriendo lentamente en una ciudad gris construida por personas engañosas y repugnantes. Esperan en lo más profundo de su ser que las mentiras sean verdad, pero también creen que después de la lluvia viene un diluvio en el que todos se ahogarán.