"The Man Who Sold the World" es una canción inquietante y enigmática del cantautor inglés David Bowie. Fue lanzada en noviembre de 1970 y sirvió como la pista titular del tercer álbum de estudio de Bowie. Producida por Tony Visconti, la canción fue grabada durante las sesiones del álbum en mayo de 1970 y cuenta con un riff circular de guitarra interpretado por Mick Ronson. La actitud despectiva de Bowie durante las sesiones de grabación se refleja en su voz, que está fuertemente afectada y contribuye a la cualidad inquietante de la canción. La letra está inspirada en varios poemas, incluyendo "Antigonish" de William Hughes Mearns. A pesar de su naturaleza enigmática, "The Man Who Sold the World" sigue siendo una canción popular e influyente en el repertorio de Bowie.