El protagonista se encuentra en un lugar donde no hay número de teléfono. Si alguien llama a la cabina telefónica, debería seguir sonando hasta que el protagonista conteste. Sin embargo, esto generalmente no ocurre. El teléfono público está rayado, como si alguien hubiera intentado despertarlo, pero solo puede aceptar dinero, no despertar. El protagonista le pide a su compañero que le diga a la cabina que se meta el trasero como una broma. El protagonista quiere que su compañero lo llame cuando intente despertar a alguien. Quiere algo más sustancial que una sopa instantánea, y siempre puede dormir de pie. El gato en el sombrero ha hecho mucho daño, pero les resulta fácil dormir y soñar. El compañero duerme boca arriba. El protagonista quiere que su compañero lo llame cuando intente despertarla y dice que necesitan seguir adelante.