El protagonista de la canción se ha mudado a Los Ángeles pero todavía sigue vigilando a su ex pareja a través de las redes sociales. Menciona que ha estado bien, pero también siente que está atrapado entre el cielo y el infierno. El protagonista revela que ha comenzado a comer tomates aunque no le gustan realmente, como una forma de mostrar crecimiento personal. Admite extrañar a su ex pareja y pensar en formas de decírselo, pero solo como amigo, no de manera romántica. En general, la canción expresa los sentimientos persistentes del protagonista hacia su ex pareja y cómo extraña la idea de estar con ella, pero no de manera romántica o física.